TUNEZ

Por Itxaso

Este año he tenido la gran oportunidad de visitar Túnez, y si ninguna duda puedo afirmar que volveré en un futuro muy próximo. Lejos de la imagen superficial que tiene la gente de este país, Túnez puede ofrecer mucho más de lo que nos imaginamos.

Desde luego, a los que os gusta la fotografía, que yo misma me incluyo, estáis de suerte, ya que una simple callejuela del zoco de Hammamet con una escalera y un hombre arreglando una bicicleta puede ser digna de una foto. Por supuesto los innumerables contrastes que el país ofrece merecen también su instantánea.

Comenzaremos nuestro particular recorrido por Túnez (capital). Túnez alberga dos mundos completamente distintos: por una parte la medina (que representa lo tradicional), y por otro lado la ciudad moderna. Paseando por la medina, os encontrareis numerosos zocos, simplemente os doy un consejo personal: dejaos llevar; eso si en el caso de querer comprar algo…es obligatorio regatear!! (prepárate también para oír a los Tunecinos hablar Euskera, Catalán o cualquier otro idioma!). A 6 km de Túnez os recomiendo visitar el Museo Nacional del Bardo; entre otras cosas destacan su increíble colección de mosaicos.

Cartago a 20 km de Túnez, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los restos del antiguo imperio Cartaginés son diversos, no os perdáis las ruinas del anfiteatro, el circo y las antiguas termas.

Después de Cartago, Sidi Bou Said, es sin duda una de las visitas obligatorias. Os llamarán la atención las casas blancas con sus ventanas de color azul intenso. No os vayáis de este pintoresco pueblo sin degustar el té con piñones, los deliciosos pastelitos y sin fumar sisa en el Café de Nattes situado sobre unas escaleras en la parte más alta del pueblo.

En Hammamet se reúnen todos los tópicos del denominado Turismo de Sol y Playa, sobre todo en la zona denominada Yasmin Hammamet, situada a 7 km de Hammamet, donde se reúnen los mejores hoteles de la zona.. Es la zona turística por excelencia, donde las aguas cristalinas y arenas blancas de sus playas se unen con los numerosos, bares, restaurantes y discotecas de la zona. Más tarde he podido saber que celebridades como Sofia Loren, Winston Churchill o Oscar Wilde han elegido en más de una ocasión Hammamet para pasar sus vacaciones.

Destaca la Medina rodeada de murallas situada junto al mar. Hablar con los Tunecinos, en los zocos por ejemplo, es una oportunidad que no deberíais desaprovechar. Son gente muy abierta y hospitalaria con la que podéis mantener interesantes conversaciones. Intentar sin duda hablar con una de las hilanderas que se encuentran en los puestos del zoco de Hammamet, estarán encantadas de contaros algo sobre su oficio e invitaros a su casa para apreciar desde el ático la maravillosa vista de la ciudad de Hammamet. Los taxistas también estarán encantados de ofreceros su ayuda y contaros mil y una anécdotas y curiosidades que los guías turísticos en ocasiones desconocen.

El Anfiteatro de El Jem, construida por los fenicios y situada en la ciudad de El Jem, es otra de las paradas obligatorias. Cuando te encuentres en su interior dudarás por un segundo si estás en Túnez o en la mismísima Roma. Está considerado como el sexto anfiteatro mejor conservado de todo el mundo.

Al sur de Hammamet, la ciudad de Kairouan, la ciudad árabe más antigua de Túnez, merece una especial mención. Os sorprenderá su medina y sus increíbles murallas, mequitas y mausoleos. La Gran Mezquita y el Mausoleo de Sidi Saheb son sus dos grandes joyas. Si tenéis suerte, como nos pasó a nosotr@s, algún tunecino se ofrecerá para enseñaros la maravillosa vista de la Mezquita desde la azotea de su tienda. Merece la pena.

A unos 20 km de Gabes, Casas trogloditas de Matmata son otro de los atractivos de la zona. Sus habitantes, la mayoría beréberes, excavaron sus viviendas bajo tierra. Ellos os enseñarán todas las estancias de la casa y podréis sacaros fotos con ellos.

Douz, está considerada como la entrada al desierto. El paisaje, al igual que el calor, es simplemente impresionante. Si tenéis tiempo suficiente, realizad un recorrido en camello por el desierto. ¿Lo mejor del recorrido? Los increíbles paisajes y las largas conversaciones con los tunecinos que os acompañen.

Encontrareis por el camino numerosos lagos salados, los denominados Chotts. Son depresiones salinas sin ningún tipo de vegetación, donde se produce la sensación de estar en el mar. El más importante es Chott El Djeid. Aquí son comunes los espejismos de los que tanto hemos oído hablar.

Un consejo: cuidado con la compra de Alcohol. En este país la compra-venta de alcohol está prohibida, con lo que tendréis que comprar cualquier bebida alcohólica en puestos clandestinos. (Una vez más serán los taxistas los encargados de indicaros algún lugar). Veréis asombrados como en los supermercados no os podéis comprar ni una cerveza, ya que las que se venden son in alcohol.

Esta fue mi experiencia en Túnez. Por supuesto no puedo condensar todo lo que viví en estas líneas, por eso espero que todos los que estáis poniendo vuestro granito de arena en este blog tengáis la oportunidad de disfrutar pronto de este país y así poder comentar a la vuelta vuestras experiencias.

Itxa.