Guangzhou

Podríamos decir que esta sería otra de las ciudades donde Corto Maltesse escaparía de las bandas chinas buscando algún barco para embarcar hacia el viejo continente. La primera impresión que me dio esta ciudad, ya que llegué de noche, fue que en vez de edificios había luces de neon que intentaban llegar al cielo, un espectáculo digno de ver.

Esta ciudad estoy seguro que no os suena, por lo que vamos a hacer un poco de historia a ver si la relacionamos con algo que si estoy seguro de que os va a sonar. De igual modo que Shanghai esta ciudad fue un puerto importante al cual llegaros los romanos e árabes. Unos siglos más tarde en 1557 llegaron los portugueses buscando té, seda y porcelana estableciéndose en el enclave de Macao, que ha sido una colonia portuguesa hasta hace poco que se incorporó a China. En 1685 los barcos de la Compañía Británica de las Indias Orientales hacía escala en este puerto, donde intentó abrir una concesión que fue rechazada por el gobierno Chino. Los ingleses estaban interesados en este puerto para el comercio del Opio, comercio muy mal visto por el Gobierno Chino. Fue en 1839 cuando el emperador mandó acabar con el comercio de Opio, lo cual no les hizo pizca de gracia a los ingleses que se enzarzaron en la primera guerra del opio. El resultado de esta guerra fue la concesión de Hong Kong a los británicos gracias al tratado de Nankin.

Yo estaba alojado en un hotel en la isla de Shamian, lugar que guarda reminiscencias de las concesiones que se les hicieron a los franceses e ingleses después de la primera guerra del Opio. Justo al norte de esta isla se encuentra el lugar que más me llamo la atención de esta ciudad, el mercado de Qingping. Es un mercado donde se podían obtener todo tipo de animales bien para comer o para hacer pócimas. Digo que se podía ya que actualmente esta prohibido debido a la crueldad con la que se trataba a los animales. Actualmente se pueden encontrar setas, hierbas medicinales, especias o animales disecados para hacer brebajes. Esta bien pero lo mejor esta en los alrededores del mercado, en las callejuelas que se convierten en un mercado enorme donde se pueden observar desde garras de león hasta alacranes, tortugas, gallinas conejos y en este caso vivos.

Si volvemos al río de las perlas podemos hacer un agradable paseo por su cauce para relajarnos del agobiante calor que hace y disfrutar de los edificios, que si es de noche, estarán todos iluminados. Si queremos ir de compras y ver un poco de movimiento tenemos que dirigirnos a la zona de Beijing Lu y Zhongshan Lu, donde encontramos todas las tiendas y restaurante, con un ambiente muy animado. Pero esta ciudad que a primera vista en una urbe comercial, esconde algunos lugares para pasear y ver ejemplos de arte chino como el templo budista de las seis higueras conocido por su Hua Ta o pagoda octogonal de 54 metros construida en1098. Si se sube a lo alto la vista de la zona es inmejorable. Otros lugares que se pueden visitar son el templo de Guangxiao o el parque de Yuexiu. Yo como no tenía mucho tiempo me decante por el parque, donde se puede ver a la gente paseando, restos de las antiguas murallas de la ciudad o la escultura de los cincos carneros que según cuenta la leyenda fueron los fundadores de la ciudad. Para los amantes de la gastronomía en esta ciudad se puede degustar la famosa comida cantonesa, de fama mundial. En el cauce del río hay mismamente un montón de restaurantes para comer.

En esta ciudad visité un Karaoke chino, que esta repartido en cabinas particulares de 10 - 12 personas con una pantalla de plasma y un listado de canciones enorme en el que había unas 40 españolas. El edificio era de lo menos 4 plantas y no me puedo hacer la idea de la cantidad de cabinas que había para cantar.

En resumen la ciudad es bonita pero fue en la que me sentí más inseguro de todas. Es recomendable no salirse mucho de los lugares donde esta la multitud ya que en las callejuelas de los alrededores el ambiente es mucho más áspero y las miradas que reciben no son de incredulidad. Amistades chinas me comentaron que dentro de lo peligroso que es china (lo cual es poco) esta es una de las ciudades más peligrosas. Por la noche hay muchos bares donde bailar que están de maravilla pero también los puticlubs se cuentan a pares. En esta ciudad también es la capital de la adopción porque se pueden ver los hoteles plagados de familiar en la gran mayoría americanas con los niños recién adoptados.