ALBERGUE EN EL CASCO ANTIGUO DE VITORIA

El otro día leí en el periódico que se tiene previsto, desde el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, llevar a cabo siete proyectos en la zona medieval de la ciudad, un área que aspira a ser uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, ya que el casco antiguo de Vitoria-Gasteiz tiene zonas bastante deprimidas y desangeladas que a pesar de los esfuerzos que realiza la corporación municipal, no se consigue generár un tráfico continuo de personas y turistas que la revitalice. Aún y todo, la singularidad, la oferta gastronómica (excesivamente concentrada en dos calles), los museos y los edificios medievales que se han preservado hasta nuestros días atraen a muchos visitantes de una manera casi automática.

Por ello, me parece una gran noticia (esperemos que se cumpla) el destinar nueve millones de euros en acometer siete proyectos en la almendra medieval que, tanto de manera directa como indirecta, incidirán positivamente en el turismo alavés y, cómo no, en la calidad de vida de todos los vitorianos y más especialmente en los que habitan este barrio.

En primer lugar, se va a adquirir el palacio Escoriaza Esquível. Ya era hora, ya era hora de que uno de los pocos edificios renacentistas platerescos de Euskadi tenga algún uso y no se encuentre cerrado a cal y canto. Por ahí he leído que existe un cierto interés de Paradores por este edificio. Sin lugar a dudas, un establecimiento de esta cadena hotelera supone un revulsivo turístico ya que, por un lado, atrae a un perfil de turista de un poder adquisitivo alto y, por otro lado, ha generado un turismo de paradores que cuenta con muchos adeptos cuya motivación es alojarse y disfrutar de la mayor cantidad posible de paradores.

En segundo y tercer lugar, se van a reformar varias calles y también se iluminarán. A priori, esta acción no tiene una incidencia turística tangible; no obstante, colateralmente, un entorno agradable y atractivo aporta valor añadido a la experiencia del turista, a la imagen que se conforma del destino y a la experiencia turística en sí.

Finalmente, me gustaría destacar el proyecto de albergue que se preve ubicar en la calle Cuchillería. Parece que aún no somos conscientes del creciente uso de esta fórmula de alojamiento entre los jóvenes y no tan jóvenes a la hora de viajar; de hecho, el EUSTAT (Instituto Vasco de Estadísticas) no computaba a aquellas personas que se alojaban en albergues como turistas o visitantes de Euskadi. Existen muchas ciudades europeas, desde Londres y París hasta Ljubljana y Cracovia, con una elevada concentración de este tipo de alojamiento utilizado por una gran cantidad de turistas jóvenes y no tan jóvenes. Y eso si no hacemos mención a Australia o Nueva Zelanda; países que han desarrollado un tipo de turismo cuya columna vertebral reside en los albergues o "backpackers". En las antípodas no tienen ningún problema en "plantar" un albergue en la plaza principal del pueblo o de la ciudad.

Y es que los turistas que se alojan en los albergues, en muchos casos, prefieren reducir su presupuesto de viaje en el alojamiento, e incrementarlo en la visita a monumentos o en el disfrute de la gastronomía u otras actividades. Obviamente, los turistas que prefieren los hoteles seguirán alojándose en hoteles (que no pongan el grito en el cielo los hoteleros); no obstante, Vitoria-Gasteiz podrá acceder a un nuevo tipo de turista que, quizás, hasta ahora no habría podido captar (para mí el albergue Carlos Abaitua, casi en las afueras de la ciudad no es atractivo en este sentido).

VITORIA - GASTEIZ DE NOCHE

A finales de septiembre del año pasado tuvo lugar el mercado medieval que, tradicionalmente, se suele organizar en Vitoria-Gasteiz y que, año tras año, adquiere mayor importancia y proyección. Aprovechando la iluminación, el buen tiempo y la alegría que inundaba la almendra medieval gasteiztarra, no podía desaprovechar la oportunidad de fotografiar la ciudad evocando tiempos antiguos, llenando de color y fantasía todos y cada uno de los rincones de la ciudad medieval.

En esta foto encontramos la Virgen Blanca, patrona de la ciudad que vigila desde su hornacina la plaza que recibe su nombre. Hermosa plaza neoclásica de perfectas dimensiones que se encuentra coronada por la Iglesia de San Miguel, construida a finales del siglo XIV. Plaza donde tienen y han tenido lugar los principales acontecimientos de la ciudad, plaza que ha visto muchas alegrías y celebraciones, una plaza única, bella, que da un toque diferente y especial a la ciudad.

Unos de los monumentos de la ciudad, que se ha convertido en un símbolo de la misma, es el monumento que conmemora la victoria de las tropas españolas junto con las inglesas, capitaneadas por el Duque de Wellington, sobre las tropas francesas de Napoleón Bonaparte. En esta foto capture algunas de sus figuras, delante de las cuales he pasado en numerosas ocasiones y que nunca me he parado a observar los detalles que la inundan.

Aventurándome en la Vitoria más medieval, me encontré la plaza del machete en plena ebullición, donde a otrora los señores de la ciudad jurarían sus cargos y que, sin lugar a dudas, es uno de los rincones más encantadores de la urbe y la antesala a un laberinto de calles, iglesias, palacios y callejuelas que conforman la almendra medieval.

SAN TIRSO

Este fin de semana, aprovechando la tregua que nos dio el mal tiempo, nieve y lluvia, me aventuré a subir a San Tirso, 1333 metros en la Sierra de Cantabria. Estos montes alaveses son los que separan la Rioja Alavesa del resto de la provincia, cumbres escarpadas coronadas por varios buzones como el que aparece en la foto (un gallo en este caso).

Para llegar a este buzón hay que andar con cuidado, con un día despejado, ya que con malas condiciones climatológicas se torna peligroso, con caídas de varios metros de altura y estrechos caminos que nos llevan por el cresterío de la montaña.

La subida hasta la ermita de San Tirso no tiene gran dificultad, lo único que hay que conocerse bien el camino para subir desde la vertiente sur, en nuestro caso desde el nacedero de Kripan. Desde la vertiente norte se puede subir desde Bernedo, aunque personalmente me gusta más la que hicimos.

Una vez en la ermita, para llegar al buzón, comienzan las dificultades aunque coronar la cumbre merece la pena por las vistas, desde donde se puede ver San Lorenzo, todos los pueblos de La Rioja Alavesa y la cresta entera de la Sierra de Cantabria. En este punto, para los conocedores del terreno y montañeros con experiencia, se puede realizar la travesía de la cresta entera, de gran belleza pero de cierta dificultad, ya que ambos lados del camino hay varios metros de caída.

CASCADA DE GUJULI

Después de llevar un invierno que parecía un inicio de primavera, ahora que entramos en la primavera llega el invierno, cada vez el tiempo esta más loco. Aprovechando la nevada que ha caído recientemente, fui con mi padre para ver este precioso salto de agua: La Cascada de Gujuli, que pocas veces se puede ver así de bonita.

Se encuentra en Álava, bastante cerca de Vitoria-Gasteiz. Si vamos dirección Bilbao, antes de llegar al Peaje de la AP-68, hay que tomar la última salida que pone Izarra - Orduña. De aquí hay 6 kilómetros hasta la entrada al pequeño parking. Hay que tener cuidado ya que en este sentido de la carretera no hay señalización, en cambio veremos la parte de detrás de un cartel, que si vendríamos en el sentido contrario nos diría que ahí se encuentra la cascada.

Del parking hay 500 metros hasta un pequeño mirador desde donde se puede observar la caída, difícil de ver con tanta agua como en esta foto. Desde el parking podíamos oír el retumbar del agua.

No solamente es bonita la cascada, sino que el cañón en donde se encuentra tiene una caída espectacular.

TOLOÑO, MONTE Y MONASTERIO

Hace unas semanas fui con mi padre al Monte Toloño, en la Sierra de Cantabria, que separa La Rioja Alavesa del resto de Álava. Para subir al Toloño se puede hacer desde las dos vertientes, tanto desde Labastida como desde Peñacerrada. Nosotros decidimos hacerlo desde el puerto de Ribas, al que se llega bien desde la población de Peñacerrada.

Una vez en el puerto, hay un pequeño parking donde aparcamos el coche y caminando unos 100 metros en dirección carretera Peñacerrada nos encontraremos una pista forestal que se adentra en la montaña (Ojo, cerca del parking hay una primera pista pero esta no hay que tomar). Seguimos esa pista y después de una hora de camino llegamos a las praderas de ortada donde los imponentes macizos de piedra del Toloño nos reciben, en esta ocasión, con algo de nieve en la cima.

Paseando por estas praderas, donde suele haber caballos y vacas, encontramos la fuente de Zapiturri, de donde tirando hacia la izquierda, podremos tomar alguno de los muchos caminos que suben a la cima del Toloño. Habrá un momento que llegaremos al lugar donde los monjes Jerónimos decidieron construir el Santuario de Nuestra Señora de Toloño, el cual actualmente se encuentra en ruinas. Estaremos de nuevo en otras praderas de donde culminaremos, ahora sí, la ascensión al Toloño donde se encuentra el buzón. En esta ocasión, debido a la nevada, nos tuvimos que contentar con quedarnos en la zona del monasterio y no pudimos contemplar en su totalidad las maravillosas vistas de La Rioja Alavesa y La Rioja que se tienen desde este alto. Menos mal que mi padre se conocía el camino, ya que nevaba bastante fuerte y con la niebla que había yo dudo que hubiese podido volver.

En cuanto al monasterio, no deja de ser curioso que se erigiese en tan curioso lugar, a unos 1.000 metro de altura sobre el nivel del mar y tan aislado de las poblaciones más cercanas. Muchas de las pistas forestales de esta maravillosa sierra son antiguas calzadas romanas que pico y pala en mano, los romanos construyeron a través de grandes moles de piedra. Estas calzadas que han sobrevivido a los años, pueden ser las que llevaron a los monjes Jerónimos en el siglo XIV a establecerse en lo alto del Toloño. El monasterio fue de estilo gótico y aún hoy en día es posible ver varios de los arcos ojivales que formaban los muros del templo.

Es curioso pasear y encontrarte en el suelo piedras que a antaño formaron parte de los frisos o arcos del monasterio. Estos monjes también se establecieron en la localidad de Labastida donde tenían una granja, la Granja de Remelluri, donde realizaban labores de labranza. En el siglo XV los monjes abandonaron el monasterio aunque gracias a ermitaños, se mantiene en pie hasta el siglo XIX que es destrozado por las guerras carlistas. El conocer esta información y haber visto el lugar donde se erigió en monasterio, me hace preguntarme que llevaría a estos monjes a construir un monasterio en un lugar tan aislado y extremo, de tan difícil acceso y tan alejado de las poblaciones. Quizás la meditación, quizás el miedo a otra invasión musulmana... es algo que permanecerá enterrado entre las ruinas de este encantado lugar.

ALGUNAS FOTILLOS

Estos días he estado colaborando con el rodaje de un documental sobre Euskadi y he podido tomar algunas fotos. (Por eso no he andado tanto últimamente por aquí)



Aquí os las dejo.

Peine de los vientos, de Chillida, Donostia-San Sebastian

Museo Guggenheim, Bilbao

Axpe, Bizkaia, donde se escucha el silencio

Casco viejo de Donostia-San Sebastian

Fiestas de la Virgen Blanca

Ya que brevemente voy a hacer el camino de Santiago en bicicleta, me gustaría dejar un post abierto sobre el lugar, en mi opinión, más bonito del mundo, mi ciudad Vitoria-Gasteiz. En este caso voy a hablar de las fiestas de la blanca, que han sido recientemente del 4 al 9 de Agosto. Unas fiestas con mucha tradición, en las que la gente se viste de blusas (chicos) y neskas (chicas) que son los trajes típicos de los campesinos de la región. Yo como no podía ser de otra manera, ya que no hay cosa que más me enorgullezca que ser de Vitoria-Gasteiz, todos los años me visto de blusa, aunque este año he decidido junto con mis amigos meternos en una cuadrilla de blusas. Estas cuadrillas son grupos de gente de amigos o conocidos que se dedican a dar color y alegría a las fiestas de la ciudad.

Hay muchas cuadrillas de blusas, pequeñas y grandes, todas ellas con una pequeña orquesta que aquí se llama txaranga, la cual no hace más que tocar canciones típicas de la ciudad y los blusas y neskas cantamos y bailamos. Una de las partes que más me gusta de las fiestas es el paseíllo. Esto es cuando los blusas van y vuelven a la plaza de toros desde el centro de la ciudad, aunque algunos entran a ver la corrida y otros no. Lo que empezó siendo un paseo hacia los toros se ha convertido en tradición y en uno de los eventos más esperados de las fiestas, en el que actualmente se va por unas calles de la ciudad y la gente toma sitio con sus cámaras en mano para sacarnos fotos, videos, saltar y reírse con nosotros. Aquí os dejo tres videos, uno con sonido y otros dos sin él. Os diría que me buscaseis pero hoy mucha gente...

En el video de arriba lo saqué yo, el resto mi padre (menos el de la bajada de celedon que lo he cogido de youtube).

Pero en las fiestas no todo es hacer el ganso, ya que también se hacen otras muchas cosas como por ejemplo, una mañana visitar una residencia de ancianos y bailar con ellos. Otra cosa, la más emotiva es la ofrenda floral a la imagen de la Virgen Blanca (patrona de la ciudad), en la cual toda la cuadrilla le ofrece un ramo de flores y le dedica varias canciones. Cuando me quise dar cuenta estaba llorando como un niño pequeño de la emoción del momento.

Pues bueno, para no hacer este post muy largo solo decir que ya queda menos... y os dejo un video del momento en el cual se abren las fiestas, con el chupinazo y la bajada de celedon. Muñeco que baja desde la torre de la iglesia de San Miguel hasta un balcón en la plaza de la virgen blanca por una cuerda. Para todos los que se lo pregunten celedon es el campesino de zalduondo (pueblo alavés) vestido de la manera tradicional y que todos los blusas imitamos.

LA RIOJA ALAVESA

Cuando escuchamos hablar de los vinos de Rioja los relacionamos con la Comunidad Autónoma de La Rioja en España, lo cual es incorrecto. La Denominación de Origen Rioja engloba las siguientes comunidades autónomas: La Rioja, Navarra (Sur) y País Vasco o Euskadi (Sur). En este caso me voy a centrar en la parte que pertenece al País Vasco o Euskadi, de donde yo soy.

Si nos situamos en lo alto de la Sierra de Cantabria, podemos mirar hacia el norte para ver el típico paisaje verde oceánico o para el sur y encontramos con el paisaje árido del valle del Ebro, donde se encuentra la Rioja Alavesa. En muchos puntos de esta tierra lo único que alcanza la vista son viñedos, mares de viñedos con pequeños pueblos medievales a modo de islotes.

Villa de Laguardia

La capital de esta región es la Laguardia, una villa de una belleza extraordinaria. Laguardia se encuentra en lo alto de una colina, rodeado de viñedos, pero con la peculiaridad de que esta amurallado, conservando su forma medieval. En la edad media fue una plaza de disputa entre los reino de Castilla y Navarra, y cuenta la leyenda que las tropas musulmanas quedaron impresionados con sus murallas y no se atrevieron a pasar. Una vez en su interior se puede disfrutar con sus iglesias, la de San Juan y la de Santa Maria de los Reyes, que tiene un pórtico policromado único en el mundo entero. Único porque el pórtico ha hecho las veces de protección frente a las inclemencias climáticas conservando sus colores originales.

Bodega El Fabulista

Otra de las peculiaridades de Laguardia es que la colina donde se encuentra esta vacía por dentro. Si, vacía ya que debajo de cada casa en la edad media empezaron a cavar en busca de agua, creando una ciudad subterránea que primero sirvió para esconderse de ataques de otros pueblos y finalmente, ya que esta tierra siempre ha tenido una gran relación con el vino, se dieron cuenta que la temperatura constante favorecía la elaboración y conservación del vino. Actualmente casi todas las casas tienen estas bodegas para uso privado pero en cambio, hay una bodega que se encuentra a la derecha de la oficina de turismo en el palacio del Fabulista Samaniego, que si se puede visitar. Esta bodega se llama El Fabulista y tiene la característica que elabora el vino de la manera tradicional sin utilizar maquinaria. Pero este pueblo aún tiene más cosas para ver, como por ejemplo muchas bodegas donde poder degustar el típico menú de la región: patatas con chorizo de primero y luego chuletillas de cordero a la brasa. También cuenta con un poblado prehistórico, el poblado de la Hoya, unas lagunas declaradas biotopos protegidos y una bodega (Ysios) diseñada por el prestigioso arquitecto Santiago Calatrava.

Hotel Marques del Riscal, Gehry

Hablando de bodegas diseñadas por arquitectos de talla mundial, nos tenemos que desplazar al cercano pueblo de Elciego que tras 10 minutos por carretera podremos avistar el complejo llamado la ciudad del vino de Marqués de Riscal con el hotel diseñado por Frank O. Gehry, el mismo que diseñó el museo Guggenheim o la casa danzante de Praga. Este pueblo, además, cuenta con un centro histórico precioso y con la iglesia renacentista de San Andrés con un pórtico y dos torres muy curiosas, unidas entre sí por una galería de arcos. Elciego es el pueblo que rivaliza con Laguardia como pueblo más importante de la región, pero no fue hasta 1583 que Felipe II rey de España entregó una carta privilegio a Elciego separándolo de la villa de Laguardia.

Iglesia de San Andrés, Elciego

Otros pueblos que merecen la pena visitar son Labastida, Labraza, Samaniego, Villabuena de Alava... Entre ellos me gustaría destacar Labraza que a pesar de ser el pueblo más desconocido, conserva su estructura medieval. Es tan pequeño que por no tener no tiene ni bar, pero la belleza y amabilidad de sus gentes, como la de toda la región, sorprenderá al turista. Mi familia por parte de padre proviene de un pueblo llamado Lanciego en esta región. A mi personalmente me encanta pasear entre los viñedos para ver el atardecer con la impresionante sierra de cantabria en el fondo. Cuando las nubes vienen del norte, al toparse con esta sierra, da la sensación de que una ola gigante la salta por encima, un espectáculo impresionante de admirar. En esta región hay mil y una cosas para hacer, como por ejemplo ir en tiempo de vendimia a ver como trabajan los jornaleros, o en tiempos de recogida de aceitunas, o simplemente a probar a visitar una de las cientos de bodegas que podemos encontrar. En cuanto a bodegas a visitar, voy a recomendar una página web donde hay información sobre bodegas, restaurantes y hoteles en la región: http://www.rutadelvinoderiojaalavesa.com/