CAMINO DE SANTIAGO ETAPA 3

BURGO RANERO - ASTORGA 83km

Hoy me siento bien, hoy tengo fuerzas. Hoy sí. Empezamos a pedalear hasta que llegamos a León, que por cierto, la entrada a la ciudad por el camino pasa y atraviesa la autovía, lo cual me parece una dejadez por parte del ente competente de la ciudad. Una vez en León, tercera vez que la vistió y cada vez me gusta más, hicimos la obligada visita a la catedral y sus maravillosas vidrieras, donde sellamos nuestra credencial de peregrinos.


De ahí una pequeña visita al barrio húmedo donde encontramos un bar que ya habían abierto y con un par de cortos de cerveza nos pusieron un plato de oreja, que menos mal que al Rubio no le gustaba por que me lo zampé yo enterito.


De ahí visite la basílica de San Isidoro de León, donde finalmente pude ver el Panteón de los Reyes donde están los mejores frescos conservados del románico en lo que se llama La capilla sixtina del románico y que bien merece este nombre.

De ahí salida hacía Astorga, pasando por el maravilloso e impresionante Hostal de San Marcos, joya del renacimiento español más conocido como plateresco, y otra vez, pero que mal señalizada y por que lugares más malos te manda el camino para salir de León. Al final y como no, perdidos, tomamos el camino equivocado ya que se dividía en dos, pero resulto ser bastante bonito y llano. Primer amago de lluvia, ala, a sacar los impermeables, a guardar todo y a rodar. Llego un momento que llovía tan intenso que nos tuvimos que cobijar en la parada de un autobús. Cuando la lluvia paro, seguimos hasta puente Orbigo. De ahí hasta Astorga nos metimos por Santibañe y Valdeiglesias y resulto ser el trecho más duro de todo el camino. Viento de cara, amenaza de lluvia, ni un solo peregrino, cansancio, dolor de rodillas de rubio, dolor de muslos.... aunque al final, llegamos.


Estábamos en Astorga y nos habíamos hecho nada más y nada menos que 83km, nuestro particular record del camino. Ahora viéndolo de otra manera creo que tendríamos que haber ido con un poco más de calma y haber disfrutado de otra manera.


En Astorga, como ya conocíamos bastante bien, nos dedicamos a conocer bares y un poco de gastronomía local que siempre gusta. Parece que la etapa de las pájaras paso a la historia, por ahora........