REFLEXIONES DESDE MI BUTACA

Todas las personas del mundo necesitamos ocio y tiempo libre. Cada uno lo utilizamos a nuestra manera, aunque una de las formas más generalizadas de disfrutar de este tiempo libre es el turismo. Con el turismo conseguimos evadirnos de la rutina, del stress, de las preocupaciones, nos creemos aventureros en busca de un tesoro, descubridores de lugares, realizadores de sueños........ Otros simplemente hacen turismo por ir a un sitio de moda, o por ir a otro país donde hace calor y tienen un ghetto donde parece que están en su casa, aunque en este segmento no voy a entrar.

Como los descubridores que se lanzaron a buscar nuevas tierras, nosotros nos lanzamos a buscar tierras desconocidas con el objetivo de descubrirlas. Como descubridores que descubrieron esas tierras y las siguieron visitando por la riqueza encontrada, nosotros, quizás, también hemos encontramos un tesoro que nos hace disfrutar y en algunos casos repetir, quedándonos con un pedacito de él en cada viaje que realizamos. Afortunados los que encuentran este tesoro del cual intentan sacar todo el provecho posible, cuando otros intentan descubrir un tesoro nuevo cada vez que viajan y disfrutarlo al máximo.

El turismo ha sido uno de los fenómenos de la segunda mitad del siglo XX y lo será del siglo XXI, que va evolucionando con los pasos de la sociedad. Lejos quedó el turismo de sol y playa en el cual solo se buscaban unas vacaciones sin otro interés que bañarse y broncearse. Los tiempos cambian y evolucionan, y el turismo con ellos, evolucionando hacía turismo cada vez más segmentado y especializado. Ya no podemos hablar solo de turismo y turistas, tenemos que añadir otros términos como viajeros, quienes buscan usar su tiempo de ocio con experiencias que van más allá que las que realiza el turista de sol y playa. Se tiende a integrarse en el destino visitado, con su patrimonio cultural, natural, gastronómico... quien iba a pensar hace años que Bilbao iba a ser un destino turismo de urbano... que Barcelona sería el destino urbano por excelencia en España..., que alguien podía pasar las vacaciones tirándose por barrancos..., que el vino iba a ser un recurso turístico!!!!!!!!!! Los tiempos cambian, y la gente busca experiencias que satisfagan sus necesidades de ocio.

Además, todo el mundo tiene playas y costas, unas mejores que otras. En un marco tan competitivo hay que apostar diversificar la oferta turística para que en caso de crisis del turismo de sol y playa, que aunque cuesta creerlo llegara a España en un futuro, tengamos otras alternativas para atraer turistas o complementar el sol y playa con algo que no puedan ofrecer los competidores. España últimamente no hace demasiado hincapié en promoción de sol y playas (si comparamos con hace unos años) porque el turista extranjero las conoce de sobra, lo que verdaderamente nos interesa que conozca son zonas verdes, un gran patrimonio cultural de mezcla de varias culturas, ciudades con una gran oferta de ocio.....

Esperamos que esto se haga con cabeza y de una manera sostenible, utilizando los recursos sin agotarlos, preservando la cultura y consiguiendo un turismo de calidad y diversificado.