ESCOCIA

ESCOCIA, LAS HIGHLANDS

Trabajaba en Londres y ¿Londres qué tiene bueno aparte de ser una ciudad maravillosa? Pues que puedes viajar barato a toda Europa. Varios compañeros de trabajo entre ellos mi gran amigo Paco nos fuimos a pasar el fin de semana a Escocia. Volamos al aeropuerto de Prestwick, a unos 30 km de Glasgow y allí alquilamos un monovolumen para los siete. Bueno, teníamos pedidos dos coches, pero Paco en su línea se puso a buscar el carnet de conducir la noche que salíamos, y no lo encontró. Menos mal que nos los cambiaron por el grande…

Entonces, rumbo a Stirling para ver el monumento a William Wallace, noble escocés que dirigió su país contra la ocupación inglesa. En este pueblo podemos encontrar el monumento erigido en honor a este hombre desde donde se pueden ver las tierras donde tuvieron lugar tantas batallas. Después de esta parada, rumbo hacia las Highlands, con destino a Inverness para ver el lago Ness y ver si hay monstruo o no. Los paisajes impresionantes, con montañas verdes sin apenas vegetación debido al clima, que cuanto más al norte se va se hace más extremo. Impresionantes los valles de origen glaciar en forma de U con pequeños lagos que parecen espejos. Una vez en el lago Ness, como no podía ser de otra forma, nos pegamos un baño el paquito y yo a ver si aparecía el monstruo este pero se ve que no estaba por la labor (en Mayo el agua estaba congelada). Por cierto, me pareció gracioso un bar en Inverness que se llamaba la tortilla asesina o algo así. Ya se empezaba a hacer tarde, pero lo bueno de la primavera tardía – verano de Escocia es que se hace de noche a las 12 por lo que se puede sacar mucho provecho al día. Digamos que estábamos en el este, y teníamos el alojamiento en el oeste, así que cruzamos el país por carreteras comarcales, ya que era la única manera de llegar. El paisaje me impresiono, más lagos, mas valles, todo tan verde…

Según nos acercábamos a la costa, otro espectáculo natural se acercaba, Los Fiordos. Aunque no tan espectaculares como los de Noruega, también son bonitos. Nos quedamos a dormir en un pueblo que se llamaba Gairloch, en una casita sobre unos acantilados. Para dormir en escocia recomiendo la red de albergues escoceses: http://www.syha.org.uk/ ya que están muy bien y son baratos. En algunos sitios son hasta antiguos edificios restaurados. Al día siguiente bajamos hacia el sur bordeando la costa, que es bastante accidentada con acantilados y fiordos. Por esta zona es típico el marisco, ya que es freso y barato. Nosotros entramos en una bar que parecía una casa, ya que era pequeño y familiar. La carta tenía unos 8 platos y nos chocó lo barato que era. La gente que venía empezó a pensar que pedía y entonces, Paco (mi amigo de Madrid que vive en londres) les dijo que pidiesen ellos que él pedía para él y para mí. Mi sorpresa fue cuando vino la señora que tomó nota y paco pidió todos los platos de la carta, menuda hinchada a comer marisco… eso si, luego tuvo consecuencias terribles en mi cuerpo, pero mereció la pena. De ahí salimos hacia Fort William donde se puede subir el monte más alto del Reino Unido, el monte Ben Nevis. Bajando hacía el valle de Glencoe paramos en el castillo de Eilean Donan, donde se rodó alguna el final de la película de los inmortales.





Luego llego el valle de Glencoe, lo que más me gusto de todo el viaje porque es un valle impresionante con un montón de paseos con cascadas, ríos, riachuelos, lagos…



Pues esto es lo que nos dio el fin de semana en las tierras de William Wallace. Como veis nos dedicamos a ver la zona más rural, sin parar en las ciudades que espero verlas en otra ocasión.