CAMINO DE SANTIAGO ETAPA 6
ALTO DO POIO - PORTOMARIN 58km
Ya queda menos para llegar a Santiago. Yo creo que esta etapa fue en la que más disfruté de los paisajes. Al levantarnos en aquel alto, a unos 1.200 metros, el amanecer nos tenía preparado un maravilloso regalo, ríos de nubes que inundaban los valles, esperando a que el sol que intentaba salir los secase.
Empezamos el maravilloso descenso con las vistas de los ríos de nubes hasta que nos sumergimos en ellos y entramos en la densa e inhóspita montaña gallega donde las aldeas no tenían luz y las calles tampoco estaban asfaltadas. Iglesias con cementerios en la parte exterior de las mismas, como se hacía antiguamente, rebaños de vacas que te hacían echarte a un lado, ríos, valles..... hasta que finalmente llegamos al famoso monasterio de Samos.
Poco a poco seguimos tirando hasta que llegamos a Portomarín a orillas del Miño, donde este río forma un gran embalse. Nos gustó tanto el lugar que decidimos pasar la noche este pueblo. Aquí empezamos a mezclarnos con la gastronomía Gallega a base de Albariño y empanada. Destacar en este pueblo un bar llamado mirador con unas vistas espectaculares al embalse del río Miño y las montañas que lo resguardan.
La iglesia de San Nicolás, que antes se encontraba en la parte baja del pueblo donde actualmente esta el embalse, fue llevada a otra parte más alta del pueblo piedra a piedra. De una nave y con forma de fortaleza es una de las iglesias románicas más curiosas que he visto, además de contar con muy buenos relieves. Puede ser que la causa de todo esto sea que perteneció a la orden militar de San Juan de Jerusalén.
Por cierto en Portomarín había un par de albergues pero dormimos en la pensión Manuel que tenía habitaciones privadas dobles bien de precio. Llegamos pronto por lo que no tuvimos problemas para encontrar sitio.
10 comentarios:
Qué vistas más preciosas. Esas montañas rodeadas de nubes. A pesar de ser castellana, me siguen gustando más los paisajes de montaña (será herencia de mi padre). Y ya veo que el albariño curá las agujetas. Un besito.
que paisajes más intensos.
Permanecerán en tu cabeza mil años.
A por otro viaje.
Un abrazo
Hola Ra!!
Ya estamos de regreso... ahora me toca deleitarme y "viajar" con tus fabulosas crónicas viajeras.
Aunque fué una paliza realizar el camino, digo como tu tío...ésto permanecerá en tu mente mil años, y en la mía, unas ganas de tener nos años menos para montarme en la bici,echarme la mochila a la espalda y seguir tus pasos...!qué envidia!!
Falta Santiago de Chile en tus viajes...
Bueno, faltan las bellezas de los paisajes chilenos.
Saludos,
Soledad.
En esta crónica... ¡confiesa! ;) alguna meiga poetisa te ha estado susurrando al oido para deleite nuestro ¿a qué sí?
Casi se podía oler el frescor de sus paisajes, de su hermosa naturaleza, de las piedras frías, duras, viejas, del casi eterno gris del lienzo celestial.
Albariño y empanada... ¡Salud! ¡Ayyyy! Jajaja
Un beso
Hola muy bacanas las fotos, la descripción de esta etapa del viaje genial, pero esa toma de la iglesia de San Nicolás espectacular, y transportarla de un lugar a otro jajaja de verdad que de solo imaginarme lo complicada que debió ser esa labor....ufff y mas en el tiempo que se hizo
Saludos
Estamos esperando "la llegada", saludos
Que hermoso recorrido y ese camino la verdad es fabuloso y la arquitectura de santiago realmente hermoso todo, graciasp or el viaje en bicicleta un placer acompañarte, abrazos
Guau, Ra, qué recuerdos me traes. Viví un año y medio en Galicia (Noya o Noia) y me la recorrí entera. Preciosas fotos.
Gracias!
Un beso desde la Enterprise.
Bueno Raúl:
Me voy para Malta (ya por fin llegó el día) así que aunque creo que podré seguir escribiendo, me despido. Prometo que te envio una crónica para tu blog. Besos.
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