LOS METROS, UNA MANERA DIFERENTE DE CONOCER LAS CIUDADES

Cuando visitamos una ciudad, éstas muchas veces esconden lugares muy curiosos, llenos de historia, que se escapan de los principales circuitos y rutas turísticas. Entre ellos, en este post de Viajando por el Mundo, me gustaría hacer mención a los metros; un modo de desplazamiento que nos permite desplazarnos por las grandes aglomeraciones urbanas evitando tráfico y atascos que, además, nos ofrece la posibilidad de conocer otras facetas de las ciudades que los albergan y de sus habitantes.

Comenzaré con el metro de Londres, también conocido como "underground o tube", que datando del siglo XIX (1863) es el metro más antiguo del mundo y el que tengo un especial cariño debido a que lo utilicé bastante cuando vivía en esta ciudad. The Tube esconde muchas sorpresas, estaciones curiosas y lugares míticos, como la estación de Baker St. con sus azulejos decorados con siluetas de Shelock Holmes. El estallido de la segunda guerra mundial, por otra parte, hizo realidad los peores temores de los londinenses; la aviación nazi (luftwaffe) comenzó a bombardear el Reino Unido y, en el caso de londres, sus ciudadanos utilizaron el metro como refugio anti-bombas. En este sentido, otro metro que sirve como refugio en caso de guerra es el de Moscú que, además, está considerado como uno de los metros más bonitos del mundo.

Por otro lado, existen algunos metros, que en mi opinión se encuentran sobre todo en centroeuropa, donde además de un desplazamiento, permiten viajar en el tiempo a la época en que estos países eran potencias culturales europeas. El metro de Varsovia o el metro de Budapest son algunos de estos lugares donde es posible disfrutar de una experiencia - viaje.